Mucho se ha hablado en los últimos meses sobre la violencia contra la mujer. Se han hecho numerosas campañas de concientización a través de redes sociales. El ejemplo más claro es la campaña #metoo, #yotambién y #elvioladorerestu en la que se le pide a las mujeres que relaten una situación de violencia o abuso que hayan vivido, que ha tenido hasta ahora mucho eco y consecuencias que quizá muchos no habíamos imaginado.
En los medios de comunicación se ha hablado del caso “La Manada” en España: cinco hombres que presuntamente violan a una mujer durante el festejo de San Fermín y en México se habla de “Los Porkys”. Nos han hecho testigos externos de los procesos después de una denuncia, tanto para los perpetradores como las víctimas.
En ambos casos se le cuestiona a la víctima, se la desacredita, se la culpa por haber sido víctima. Las consecuencias para los presuntos violadores parecieran no concordar con el delito cometido y la dimensión de los daños en las víctimas. Ante estos hechos no parece muy alentador denunciar, el mensaje implícito es que, además de haber sido víctima de violencia, la persona tiene que vivir con el aislamiento, la frustración de no conseguir justicia y marginación después de hacerlo.
” No nos callan “
Por otro lado, pareciera que para el resto de las mujeres, aquellas que no se encuentran en el centro de atención mediática, eso es “muy lejano” o “eso no me pasa a mi” o “quizá estoy exagerando”. Porque no es lo mismo ver la violencia desde fuera como testigo externo, que mirar lo que se vive día a día, desde dentro, aceptarlo y vivir sus consecuencias.
La violencia comienza desde lo muy sutil, casi imperceptible, tal como indiferencia, descalificación, crítica, chantajes, para potencialmente llegar hasta lo físicamente evidente (golpes, moretones, violaciones, mutilaciones, etc.) y como meta final, la muerte.
Para comenzar a combatir la violencia de nuestras vidas propongo dos sencillos pasos:
1. IDENTIFICARLA:
Para saber si vives violencia te recomiendo que te hagas esta serie de preguntas:
- ¿Te controla con detalle los tiempos en los que no están juntos?
- ¿Controla la forma en la que vistes?
- ¿Controla la forma en la que piensas o te expresas?
- ¿Te prohíbe hacer varias cosas o que le hables a personas?
- ¿Se enoja súbitamente?
- ¿Te ha tratado con crueldad?
- ¿Muestra celos continuamente?
- ¿Cuando se enoja piensas que podría pegarte?
Si la respuesta es sí a al menos una de estas preguntas, vives violencia.
2. ROMPER EL SILENCIO, NO NOS CALLAN:
Vencer el miedo romper el silencio, es decir; el miedo a la denuncia: la única manera de vencer el miedo es enfrentándonos a él. Con denuncia me refiero a hablar de la violencia de la que se es víctima, ya sea con un grupo de apoyo (algún amigo/a, algún miembro de la familia, a nivel institucional, con expertos que te ayuden a superar las consecuencias psicológicas y/o físicas de lo vivido, o a nivel legal, con las autoridades pertinentes)
Romper el silencio ayuda no sólo a hacer visible lo invisible y a romper el círculo de la violencia, sino que ayuda a movilizar tus recursos y habilidades personales al mismo tiempo que pone en marcha tu red de apoyo, esas personas que están de tu lado, te protegerán de posibles eventos violentos futuros y te ayudarán a tener una visión más allá del miedo que pudieras vivir estando en un contexto de violencia.
Ya fuimos testigos de la denuncia pública a través de redes sociales. Se hizo visible que la violencia se ejerce en cualquier nivel, desde círculos de élite en Hollywood pasando por miembros de los equipos deportivos de alta exigencia, hasta la gente común. Cualquiera puede ser víctima de violencia.
Callar es caer en este círculo, alimentando el miedo y la violencia. Denunciar es un acto de autocuidado y de revolución. Denunciando se es agente del cambio. Y tú ¿Qué postura tomarás? ¿Permitirás que el miedo que nos quieren infundir nos haga partícipes de una cultura que promueve la violencia? ¿A quiénes les quieres dar más poder?¿A las voces que te hacen auto descalificarte y callarte? ¿Estás del lado del autocuidado o de la violencia? ¿Qué tipo de ejemplo quieres dar a los demás?
A propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, comparte este artículo para promover la reflexión y la denuncia #niunamas #yotambién #nonoscallan
