El maltrato psicológico es una situación insana que se da generalizadamente en las parejas y que algunas veces quien lo sufre, no se percata de ello, quizás porque se asume como algo normal o porque siempre se le llega a decir que “es por tu bien”.
Es un tipo de violencia que se va dando progresivamente para ir minando la voluntad de la víctima hasta lograr que dependa emocionalmente del agresor y en casos extremos la destrucción de su autoestima al grado de hacerla sentir la culpable de la situación.
Casi siempre se vive con miedo a la iracunda reacción del victimario, pues algo que lo contradiga basta para desatar una diatriba violenta en contra de quien se atreva a contrariar su voluntad, sometiéndola a sus caprichos y deseos.
Llama la atención que, a pesar del alto índice de denuncias que hay al respecto, poco se puede hacer para ponerle un alto, pues se cree que son los problemas normales que cada pareja tiene, así que esa delgada línea es lo que permite que la situación continúe dándose hasta que no quede más remedio para la víctima que se decida a ponerle fin.
Si tú sientes que padeces alguna de las siguientes situaciones, es tiempo de que tomes cartas en el asunto y te decidas a hacer algo por tu propio bien:
Controla el dinero. Es quien decide cómo y en qué se gasta el dinero que aporta o el de ambos. Si tú deseas adquirir algo por tu cuenta, te lo recrimina con mil argumentos y si le consultas la compra de algo, te empieza a decir que no cuidas el dinero y que solamente piensas en gastar.
Te dice cómo vestirte. Critica tu atuendo para ir al trabajo o siempre le encuentra un pero a lo que eliges para salir, sea a eventos sociales, familiares o laborales, pues nada le parece, cuando es una decisión exclusivamente tuya. Si esto sucede frecuentemente es tiempo de que vayas pensando qué hacer al respecto.
Vigila el tiempo que le dedicas a tu familia. Suele decir “¿qué tanto haces en casa de tu mamá?” Argumenta que tu principal obligación es estar con él o atendiendo la casa y por tanto empieza a evitar que visites a tu familia o amigos.
Horarios. Tienes que informarle, antes de salir, las actividades que vas a llevar a cabo y en qué tiempo. Si estás en el trabajo te está mandando mensajes a todo momento para saber qué estás haciendo. Si no le llegas a contestar el teléfono te recrimina fuertemente el porqué no lo haces en el momento justo que te llama.
Le resta importancia a tus logros. Para este tipo de personas no valen nada las cosas destacadas que hagas en tu vida personal o profesional y siempre le va a restar méritos con frases muy conocidas como “eso cualquiera lo hace” o “pudiste haberlo hecho mejor”.
Un indicador contundente de que estás con alguien que te maltrata psicológicamente es cuando empiezas a sentir temor de él por cualquier cosa, e incluso a cambiar tu comportamiento para darle gusto y evitando mostrar tu verdadera personalidad o lo que te gusta.
Recuerda siempre: Cambia la depresión, enojo y obsesión por hábitos virtuosos para ser feliz y contagiar felicidad.