Cómo mantener una relación sana con tu pareja

Relaciones en pareja

Todos sentimos la necesidad de amar y ser amados y, por consiguiente, buscamos relacionarnos, primero como una amistad con quien sentimos cierta atracción, para después, cuando ya se le conocer mejor, ver si es la persona que hemos idealizado en nuestra mente para permanecer con ella para toda la vida.

Cuando se está enamorado todo es genial y funciona de maravillas, mostramos nuestra mejor cara y prodigamos de atenciones, mimos y obsequios a esa persona que estamos cortejando para que la relación quede afianzada permanentemente.

Pero no basta solamente con mostrar nuestra mejor cara, sino hay que tener muy en claro que una relación es una negociación constante debido a la coexistencia de dos personalidades que pueden tener unas cosas en común y otras no tanto, pues cada individuo es un ente único que ha vivido circunstancias y educación diferente.

Si tú quieres mantener una relación a salvo de las diferencias que pueden ocasionar esas personalidades distintas de ambos, sus intereses y objetivos, no pierdas el foco en las siguientes recomendaciones:

Libertad y respeto. Todos los seres humanos tenemos la capacidad de pensar y razonar por sí mismo, así que es necesario mantener la “sana distancia” respecto a las necesidades de individualidad que requiere toda persona. Demostrar respeto por el espacio y el tiempo de la pareja ayudará a que haya armonía en la relación.

Comunicar de manera efectiva. Hay que recordar que hasta el día de hoy, no se conoce a ser humano alguno que tenga el poder de la adivinación. Lo mejor no es hablar a partir de supuestos o el típico “es que yo creí que tú…” sino con preguntas directas y sin rodeos de lo que se tiene que hablar. Comunicar directamente es lograr un diálogo que mantenga a los dos con claridad en las expectativas y deseos de ambos.

Confianza. Muchas personas son desconfiadas por naturaleza y tienden a mirar todo bajo lo sospecha de cuál es el interés oculto de cualquier acción que realice la pareja. Confianza requiere tener seguridad y madurez por parte de ambos para que no se pierda. La comunicación efectiva ayuda a que la confianza se mantenga.

Negociación. A la mayoría de las personas no les gusta ceder y a otras, resultar siempre favorecidas con lo que desea hacer. En las parejas se da muy frecuentemente que uno tiene plan para una cosa y el otro algo muy distinto, por lo que ahí comienzan las fricciones. Lo mejor es llegar a un punto medio que convenga a ambos, por ejemplo “ok, esta vez se hace lo que tú dices, pero la próxima seré yo quien decida”, en vez de estar discutiendo por ver quién se sale con la suya.

Pasar tiempo juntos. Actualmente se dedica gran parte del tiempo a las actividades laborales y cotidianas por lo que queda muy poco para compartir algo realmente juntos, que no es lo mismo ir a convivir con amigos o familia, sino algo que sea exclusivamente de los dos.

Recuerda siempre: Cambia la depresión, enojo y obsesión por hábitos virtuosos para ser feliz y contagiar felicidad.

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