El amor es un sentimiento que siempre se busca, se tiene la necesidad de vivirlo para poder cubrir una parte emocional muy importante en nuestra existencia, sin embargo, muchas veces llega a confundirse con el apego que, al contrario del amor, lo que busca es siempre la satisfacción personal sin importar la de la pareja.
¿Cómo puedes identificar si tu pareja no siente amor verdadero por ti? Se puede resumir si repite muy a menudo estas frases o se comporta de estas maneras:
- No podría imaginar mi vida sin ti.
- Todos me advirtieron que tú serías así, pero no les hice caso.
- No conocerás a nadie como yo.
- Te quedarás sola/o.
- Mañana lo hago… y nunca hace lo que promete.
- Prioriza sus intereses y su bienestar.
- Tú eres la que inicia la mayor parte de los contactos.
- Das más de lo que recibes.
- La otra persona domina la conversación con muestras de pequeño interés en lo que sucede en tu vida.
- Te disculpas incluso por cosas que no son tu culpa.
- No te sientes cómodo, cuando te abres emocionalmente, pero tú eres la persona a la que siempre consulta.
- Cuando tienes grandes problemas, los minimiza y los regresa a sus temas.
- Cuando le pides algo, lo hace parecer como que eres demandante.
- Acomodas tus necesidades a las de tu pareja, pero no sucede al revés.
Con lo anterior te puedes dar cuenta de lo que no es un amor verdadero, por lo que, para reforzar esta idea, ahora te presentaré cuáles son los elementos que tiene el amor auténtico
Amor bondadoso. Tiene el poder de ofrecer felicidad ti y a la otra persona, es esta sensación de cercanía y afecto y, sobre todo, comprender a la pareja. Acepta los defectos de la otra persona, y se alimenta también de las diferencias. Es desear que la otra persona sea feliz.
Compasión. Intenta eliminar el sufrimiento, propio y el del otro, es decir, busca que la pareja no padezca tristeza y, si tiene alguna, la ayuda para evitar que siga con ella. La compasión no nada más puede sentir hacia la otra persona, sino a uno mismo. La filosofía budista se hace esta pregunta¿Sabes cómo tratar cuerpo? Cuantas veces no lo dañamos con comida chatarra, exceso de alcohol o tabaquismo, por mencionar algunos y, a pesar de que sabemos que esto nos daña, no le tenemos compasión. ¿Sabes calmar y controlar tus emociones? Esto es muy importante porque si sabes cómo lidiar con lo que te afecta o la negatividad que percibes a tu alrededor, entonces sabrás cómo entender a tu pareja y ayudarla a estabilizarla emocionalmente cuando surjan problemas en la relación.
Alegría. Es uno de los más hermosos sentimientos de placer, pues te mantiene de buen humor, con ánimo y positivismo. No necesariamente tiene que ser porque se presentan sucesos favorables, sino porque se regocija con los pequeños detalles de la vida diaria, un saludo cordial, por la oportunidad de un nuevo día, por la familia, por los alimentos, no necesita estrenar un coche para ser feliz ni busca cosas materiales. Al apreciar las cosas de la vida irradias esa felicidad y, por tanto, contagias alegría. Piensa por un momento con las personas que te gusta estar reunido ¿con gente que se la pasa quejándose por todo o con aquella que se ríe alegremente e, incluso, se burla de sí misma? Si te encuentras alegre siempre harás sentir a la otra persona apreciada.
Inclusión. La Inclusión es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, así que con esta óptica tus problemas se vuelven sus problemas. Se involucra para que los dos salgan de ellos trabajando con amor y entendiéndose. Cuando se ama verdaderamente se aprendes que la felicidad y libertad de la otra persona son igual de importantes que las propias.
A manera de conclusión diremos que el amor verdadero incluye el amor propio para generar las condiciones de cariño, es importante conocerse a uno mismo, los propios límites y recursos con los que se cuenta. El amor no es dependencia ni necesidad, es una preferencia. Es incondicional, pero pone límites sanos. No permite que la otra persona cometa acciones de abuso, engaño, manipulación, maltrato, o violación de nuestros valores. El amor verdadero se construye todos los días.
¡Hasta la próxima!
